Agentes de la Guardia Civil con destino en la Sección Aduana Abroñigal en colaboración con personal adscrito a la Consejería de Economía, Empleo y Competitividad de la Comunidad de Madrid, han intervenido diverso material sanitario que no cumplía la normativa y que estaba a punto de ser distribuido desde un establecimiento mayorista situado en el polígono industrial Cobo Calleja de Fuenlabrada.
De este modo se han paralizado un total de 584.180 mascarillas, 7.250 test rápidos de Covid-19, 307 unidades de gel hidroalcohólico, 65 termómetros infrarrojos digitales y 1.500 sobres de clorito de sodio.
Todo ello procedía del mercado asiático y carecía de la autorización pertinente, al tiempo que presentaban diferentes incumplimientos de la normativa vigente, así como el debido marcado CE y el etiquetado en el idioma oficial.
A través de estas inspecciones se pretende salvaguardar la salud y seguridad de los consumidores impidiendo la comercialización de todas aquellas unidades que, por sus defectos, no se puedan considerar aptas según la normativa vigente, que sean falsificaciones o bien que no hayan superado los ensayos oficiales por los órganos acreditados para ello.
Además del control de locales comerciales, la campaña, que se mantendrá durante los próximos meses, se desarrolla a través de la revisión de más de 100 webs de venta de mascarillas en farmacias y establecimientos de toda la región.