Calvo tiene "casi listo" el plan Chamartín y Garrido advierte que aún debe evaluarse técnicamente

  • Calvo: El Ayuntamiento tiene "casi listo" el plan Chamartín, que espera aprobar este mes
  • Garrido avisa que la Comunidad aún debe evaluar técnicamente Operación Chamartín

El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible de la capital, José Manuel Calvo, ha asegurado hoy que tiene "casi listo" el plan Madrid Nuevo Norte que espera aprobar en Junta de Gobierno antes de que finalice julio, y ha reprochado a Ciudadanos su "incoherencia política". Así lo ha manifestado en el Pleno del Ayuntamiento, ante la pregunta del portavoz adjunto de Ciudadanos, Bosco Labrado, sobre la proposición no de ley presentada por Izquierda Unida (IU) en el Congreso de los Diputados para pedir el bloqueo del plan para "replantear de toda la operación desde cero", al tener este partido tres ediles en Ahora Madrid.

Calvo ha defendido que las modificaciones que han llevado a acabo con este plan "ha sido resuelto en tres años y es claramente mejor que el anterior que era nefasto para Madrid".

Madrid Nuevo Norte, un plan pendiente desde hace 25 años, planea la construcción de 10.500 viviendas -un 36 % de ellas de titularidad municipal- un centro de negocios de 1 millón de metros cuadrados y la reforma de la estación de Chamartín.

Calvo ha especificado que la PNL se basa en no renovar el contrato entre ADIF y DCN (Disrito Castellana Norte), que finaliza el 31 de agosto próximo, y ha recordado que este plan cuenta con el apoyo de ministro de Fomento, José Luis Ábalos.

Para el portavoz adjunto de Ciudadanos, estas "contrariedades" reflejan la "disparidad de criterios" dentro de Podemos y ha reprochado a Ahora Madrid de "no tener un proyecto de ciudad y ahora ni tiene proyecto ideológico". Asimismo, ha defendido que la actuaciones políticas en el Congreso también tiene "transcendencia" a nivel municipal y esta "disparidad" muestra la "poca fiabilidad" de Ahora Madrid.

GARRIDO ADVIERTE QUE AÚN DEBE EVALUARSE TÉCNICAMENTE LA OPERACIÓN CHAMARTÍN

Por su parte, el presidente madrileño, Ángel Garrido, ha anunciado que este viernes no habrá representante oficial de la Comunidad en la presentación del plan del Ayuntamiento Madrid Nuevo Norte porque falta un informe que debe aprobar el Gobierno regional para el que no se ha recibido toda la información necesaria. Así lo ha dicho Garrido en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, en la que ha especificado que a la presentación de este viernes acudirá alguien del Ejecutivo para escuchar lo que diga el Ayuntamiento sobre Madrid Nuevo Norte, pero no habrá representación oficial porque sería como dar la aprobación a un proyecto que la Comunidad aún debe evaluar desde el punto de vista jurídico y técnico.

Garrido ha recordado que el pleno del Ayuntamiento debe votar aún la aprobación inicial del proyecto, que requiere a su vez de un informe de alcance que elabora la Comunidad.

Y para realizar ese documento, ha seguido explicando el presidente, la Comunidad necesita 18 informes de diferentes organismos -algunos del Gobierno y otros ajenos-, y el plazo para presentar dichos informes aún no ha concluido (lo hará mañana).

De hecho, ha puesto como ejemplo que tanto la Confederación Hidrográfica del Tajo como Red Eléctrica no han enviado sus informes respectivos, por lo que la Comunidad no puede escribir el suyo. Aunque entre hoy y mañana se reciba toda la documentación, Garrido ha dudado que la Comunidad pueda elaborar su informe de aquí al viernes.

Por eso, y aunque al acto de presentación acuda algún representante de la Comunidad "para que escuche lo que cuenta el Ayuntamiento", como administración que debe dar o no una autorización "no podemos ir", porque "parecería que damos la aprobación a un proyecto que tenemos que evaluar desde el punto de vista estrictamente jurídico y técnico".

"Llevamos tres años de retraso con ese asunto", ha insistido Garrido, que ha afirmado que "las prisas son malas", y que la Comunidad no quiere hacer las cosas "como las hace el Ayuntamiento, que suele ser bastante mal", sino bien, "porque nos jugamos que después pueda haber reclamaciones que podrían llevarnos a un conflicto judicial importante".