La investigación por el escándalo de los cadáveres de la Complutense continúa. Hemos hablado con el abogado de los empleados afectados por las condiciones deplorables en las que trabajaron.
Denuncia que tras el caso, se esconde una motivación económica de los responsables de la facultad.
El escándalo del tratamiento de cadáveres en la Complutense no se limita a los cuerpos. Cinco empleados están enfermos debido a las deplorables condiciones de trabajo. Telemadrid ha tenido acceso a las imágenes originales que grabó uno de ellos.
El Juzgado de Instrucción número 37 de Madrid ha pedido a la Inspección de Trabajo que compruebe si la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha aplicado las medidas oportunas para restablecer las condiciones de trabajo en el depósito de cadáveres, que se encuentra en la Facultad de Medicina.
La magistrada pide a la Inspección de Trabajo que de cuenta al juzgado de las actuaciones desarrolladas en la Facultad de Medicina de la Complutense, donde se halla el depósito de cadáveres, tendentes a la determinación y aplicación de las medidas correctoras propuestas en materia de prevención de riesgos laborales en 2014.
Al respecto, la Complutense señaló el pasado abril que la universidad tomó en su día las medidas oportunas indicadas por la Inspección de Trabajo -que llegó a clausurar el centro de trabajo- para restablecer unas "condiciones dignas" para la conservación de cuerpos y el personal que trabaja en las instalaciones. Ahora, la juez quiere saber si la institución está en lo cierto.
Por otra parte, la magistrada acepta la personación en la causa del empleado Francisco Javier Jiménez Canales y le cita a declarar en calidad de perjudicado junto a la trabajadora Laura Segovia López para el próximo 13 de septiembre.