El Ayuntamiento de Madrid inició ayer un proyecto para reurbanizar el entorno de la plaza de Tirso de Molina donde ampliará las estrechas aceras de las calles Duque de Alba y Magdalena y renovará el pavimento y el mobiliario urbano del eje viario San Millán, Plaza de la Cebada y Carrera de San Francisco.
Ayer una Junta de Gobierno extraordinaria aprobó de forma inicial este proyecto, que beneficiará al distrito de Centro y que cuenta con un presupuesto plurianual de 3,9 millones de euros y en el que ahora se inicia la tramitación del expediente.
El objetivo es crear un "gran eje de marcado carácter peatonal" mejorando un itinerario que actualmente está "en grado avanzado de degradación en cuanto a pavimento y donde la mayor parte del espacio es para vehículos", indican a Efe fuentes municipales.
El proyecto prevé reducir la calzada para incrementar el espacio peatonal, donde las aceras contarán con un ancho mínimo que garantice la accesibilidad, aunque no se prevé modificar la circulación vial en este eje, según detallan las mismas fuentes.
Además, se buscará mejorar la visibilidad de la circulación modificando por ejemplo algunas esquinas, se pavimentarán tanto las calzadas como las aceras, se reordenará el espacio de aparcamiento y este eje contará con nuevo mobiliario urbano y alumbrado también renovado para mejorar la iluminación y reducir el consumo.
La obra se ejecutará en cuatro tramos, comenzando por la Carrera de San Francisco, continuando con la plaza de Puerta de Moros y la plaza de la Cebada, reformando las calles San Millán y Duque de Alba en tercer lugar y finalizando los trabajos en la calle Magdalena, aunque desde el Consistorio no adelantan por el momento los plazos de ejecución.
El Gobierno de Manuela Carmena espera que estas obras de mejora beneficien a la ciudad a través de la "mejora del espacio visual" y de la mayor calidad del paisaje urbano.
