La Nave Boetticher, también conocida en su momento como la futura Catedral de las Tecnologías, se ha puesto en marcha este lunes, doce años después de ser ideado el proyecto, con un nuevo nombre, Madrid Innovation Campus y con la idea de abrirse a toda la sociedad, desde emprendedores, a universidades y multinacionales, interesados en "aportar sus ideas, capacidades y su espíritu transformador" para apostar por la ciudad del futuro.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha firmado este lunes el protocolo de colaboración con Telefónica, Microsoft, Intel, la Universidad Politécnica de Madrid, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, Cisco, Ferrovial Servicios e Indra. Madrid Campus de la Innovación se convertirá en un nuevo centro de formación, exposiciones y laboratorio de proyectos innovadores en la antigua fábrica de ascensores Boetticher.
Un lugar que nace con el objetivo de contribuir "a que en nuestra ciudad crezca la innovación, fundamental para el crecimiento económico en el mundo actual". De esta forma ha presentado la alcaldesa, Ana Botella, Madrid Campus de la Innovación, un proyecto que se ha hecho posible merced a la colaboración del sector público y el privado y con el que la ciudad se convertirá en un centro neurálgico de la innovación abierta, un referente de la transformación digital y una plataforma para los emprendedores.
Campus de la Innovación está ubicado en la Nave Boëtticher, en el distrito de Villaverde, y se encuentra dotado de las condiciones adecuadas para su constitución como lugar de encuentro de proyectos de emprendimiento, culturales y de formación relacionados con las nuevas tecnologías y de colaboración entre ciudadanos, Administraciones, empresas y universidades.
Madrid es el mejor exponente del fortalecimiento de la economía española, de la España que está dejando atrás la crisis, decía la alcaldesa en el nuevo Campus. "Nuestra tasa de paro se ha reducido en tres puntos en el último año y es más de siete veces inferior a la de España.
En 2014 se creó por primera vez desde 2008 empleo neto en nuestra ciudad, y la reducción del paro fue de un 5,5% en el pasado ejercicio". Las cifras de paro, aunque son inferiores a las del país, siguen siendo "inasumibles", en palabras de Botella. De ahí la necesidad de seguir trabajando para crear empleo, para recuperar la capacidad productiva de las empresas, su competitividad. En ese campo la innovación es un factor clave.
INNOVACION TECNOLÓGICA E INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
La innovación tecnológica y la investigación científica inciden en el progreso de la sociedad, en su desarrollo económico. Las nuevas tecnologías se implantan en todos los ámbitos: energía, medio ambiente, movilidad y transporte, sanidad, servicios sociales y educación.
Están presentes en la vida de las personas, en el trabajo, en las relaciones sociales, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos y permitiendo a las administraciones ser más eficientes en la prestación de servicios.
"Madrid es la región que más invierte y más personal dedica a la I+D de España. El esfuerzo inversor en 2013 fue de 3.434 millones de euros, lo que equivale al 26,4% del total nacional, empleando para ello a 47.609 personas, que suponen a su vez el 23,4% del total de España", ha expuesto la alcaldesa, haciendo énfasis en el importante papel de las universidades, las empresas y las administraciones.
La inversión en I+D en la ciudad de Madrid representa el 2,45% de su PIB, con lo que el esfuerzo de nuestra ciudad se sitúa por encima de la media de la Unión Europea, que equivale al 2,07% de su PIB. En nuestra ciudad se concentran las empresas responsables de un 56,7% de esa inversión; las administraciones, que contribuyen con el 25,1%; y las universidades, que aportan el 18,1%.
Madrid Campus de la Innovación es un proyecto abierto a todos. A los ciudadanos, que deben colaborar con sus aportaciones y sugerencias, a los estudiantes y a las universidades, que deben aportar sus capacidades, sus ideas y su espíritu transformador. A las PYMES, que tendrán en el Campus una plataforma ideal en la que exponer sus soluciones. A las grandes empresas, que aportarán medios técnicos y económicos suficientes para el avance de iniciativas y proyectos, su capacidad de formación y tutelaje.
CENTRO DE EMPRENDEDORES
Y abierto también a los emprendedores que son impulsores de los procesos de innovación y de la generación de ideas. "Ellos son el vehículo para la transformación de ideas en modelos de negocio que, apoyados por el sector empresarial y el resto de los agentes, encontrarán en el Campus tutelaje y posibilidades de financiación para realizar sus iniciativas", mantiene Ana Botella.
Explicando, también, que los emprendedores contarán con un edificio anexo, a pie de calle, al que los madrileños podrán acceder para conocer los proyectos en los que están trabajando.
La alcaldesa ha recordado el esfuerzo del Ayuntamiento en el impulso de medidas para estímulo económico. La prueba es la red de viveros municipales, en los que los emprendedores desarrollan sus proyectos con asistencia y asesoramiento municipal.
"El futuro está por construir. Contribuir al desarrollo de la ciudad es un reto apasionante para todos -concluyó la alcaldesa-, por lo que desde aquí les felicito por querer aprovechar la oportunidad de participar en este proceso. Estoy segura de que el ecosistema del Campus de la Innovación será un entorno fundamental en el que se definan y articulen las estrategias de la sociedad futura, de forma que la economía del conocimiento se sitúe entre las actividades productivas más importantes en términos de empleo y de inversión"
LA NAVE BOETTICHER
La Nave Boëtticher es un equipamiento público idóneo para un centro dedicado al apoyo al emprendimiento y la innovación, que permitirá vincular el Distrito de Villaverde con la economía del conocimiento y ofrecerá nuevas oportunidades de progreso para la ciudad de Madrid.
Un nuevo centro destinado al fomento del sector tecnológico que constituirá, además, un foco de desarrollo del Distrito. La actividad principal de la Nave Boëtticher se centrará en conseguir el objetivo de apoyar el emprendimiento y la innovación en estas materias, así como la formación y la divulgación científica y técnica.
En 1944 el ingeniero Eduardo Torroja, considerado el mejor especialista en estructuras de hormigón, terminó la Nave Boetticher. Este edificio singular, con bóvedas de hormigón y amplios lucernarios por donde entra la luz natural, pasó a conocerse por el sobrenombre de la 'Catedral industrial'.
La actividad industrial cesó en 1992 pasando desde entonces por unos años de abandono, que sumió al edificio en el deterioro. En 2003 el candidato del PP a la Alcaldía, Alberto Ruiz-Gallardón, anunciaba su intención de impulsar este espacio, rehabilitarlo y dedicarlo a las nuevas tecnologías. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha firmado este lunes el protocolo de colaboración con el que arrancará.
