Una multitudinaria manifestación, con la gran mayoría de asistentes jubilados, ha abarrotado este jueves la calle Alcalá, donde se encuentra la sede del Ministerio de Hacienda, para protestar contra la "escasa" subida de las pensiones del 0,25 por ciento que se ha pactado para este año. El mal tiempo meteorológico no ha impedido que centenares de jubilados se hayan concentrado en los alrededores de la puerta del Sol convocados por CCOO y UGT bajo la pancarta "Contra la congelación de las pensiones. No a la subida del 0,25 %".
Incluso antes de la convocatoria, que situaba el comienzo de las protestas a las 11 horas, ya se podían ver a cientos de manifestantes arremolinados entorno al número 5 de la calle Alcalá, que han alcanzado finalmente a la estatua de El Oso y el Madroño, en la misma Puerta del Sol. De hecho, la densidad de manifestantes ha sido tal que la calle Alcalá ha quedado colapsada, entre otras cosas por la multitud de paraguas y la estrechez de la vía en obras.
Solo a la altura de la Galería Canalejas, frente a la cual la Policía Nacional ha establecido su 'base' de operaciones con tres furgones policiales, se podía caminar. A partir de ese punto se han ido añadiendo más manifestantes, aunque ya con menos afluencia.
Entre cánticos dé 'ladrones' y 'Sí se puede', los asistentes se han congratulado del éxito de la convocatoria a pesar de la lluvia y todos defendían un discurso común: "no hay derecho a esto después de toda una vida trabajando".
Alrededor de las 12 horas, coincidiendo con un aumento de la intensidad de la lluvia, la concentración ha ido decreciendo y se ha limitado a la puerta del Ministerio, donde un 'speaker' ha lanzado consignas con un megáfono. 'Gobierno, ladrón, nos roba la pensión', 'No hay pan para tanto chorizo' o 'Ni un paso atrás' han sido algunas de ellas.
En la misma línea, han defendido que gracias a sus pensiones no ha "estallado la cosa" durante la crisis. Así se ha manifestado un taxista jubilado de 72 años, que ha afirmado que lleva cotizados 41. "He estado pagando los últimos 11 años lo máximo y de eso al final me han quedado 1.181 euros", ha lamentado. "No es lógico que no nos paguen lo que sube la vida", ha criticado, para después asegurar que necesita esa subida para ayudar a sus hijas y defender que él no ha votado al PP, sino primero al PSOE y ahora a Podemos.
Un compañero suyo, un conserje jubilado de 76 años, sí que ha admitido haber votado al PP, aunque ha asegurado que "nunca más", ni en las próximas municipales y autonómicas de 2019 ni en las generales, ha concretado.
El secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO Julián Gutiérrez ha señalado a EFE que el Gobierno debe subir las pensiones con respecto a la inflación porque "es de justicia" y ha pedido derogar el factor de sostenibilidad vinculado a la esperanza de vida ya que los pensionistas cobrarán en 2050 alrededor del 50% de su salario. "Menos palabrería y más reuniones con los agentes sociales. Siempre que ha habido acuerdo en pensiones ha ido bien la Seguridad Social", ha urgido al tiempo que ha exigido un alza en las pensiones mínimas y ha recordado que "viudas con pensiones bajas no pueden encender la calefacción".
Por su parte, el secretario de política Social de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT, Dimas Delmazo, ha pedido al Gobierno que "deje de tomar el pelo a los pensionistas" porque "no podemos vivir de limosnas".
Ha recordado que hay que revalorizar las pensiones según el IPC y ha hecho un llamamiento a las fuerzas de la izquierda para ponerse de acuerdo y adoptar decisiones políticas "contundentes" para que "las personas vivan dignamente, con trabajo y con pensiones".
Asimismo, ha señalado que si hay que poner impuestos para pagar las pensiones "habrá que ponerlos", tal como plantea el PSOE, y ha recordado que en España hubo hasta 27 tramos del IRPF y mientras el que más ganaba pagaba el 65 % el que menos pagaba el 13 %. "Ahora el que mas gana paga el 45 % y el que menos el 19 %", ha puntualizado, a la vez que ha señalado que la propuesta del Ministerio de Hacienda de plantear incentivos fiscales para las personas de "mayor edad" deja fuera al 63 % de los pensionistas.