El resultado de los distintos movimientos de población y de la evolución de las tasas de natalidad y defunciones en la ciudad de Madrid ha elevado la edad media de los habitantes de la capital hasta cerca de los 44 años, casi uno más que en 2005.
Según los datos de población facilitados hoy por el Ayuntamiento, la población inscrita en el Padrón del Ayuntamiento de Madrid a 1 de enero pasado ascendía a 3.237.937 personas, lo que supone 31.924 menos que el año anterior, casi un 1 %.
Dice el Ayuntamiento que parte de las bajas pueden corresponder a ciudadanos comunitarios que han abandonado el país en años anteriores, al ser dichas bajas motivadas por la no confirmación de la inscripción al cumplirse el plazo al que periódicamente están obligados.
Los datos municipales constatan la gran diferencia de la edad media que existe entre los ciudadanos de nacionalidad española, 44,62 años, y los de nacionalidad extranjera, 33,23 años; y la menor diferencia, aunque significativa, entre la edad media de los hombres, 40,81, y las mujeres, 44,67.
De los distritos de Madrid el más envejecido es Chamberí, con 46,19 años, y el más joven es Villa de Vallecas, con 37,30 años.
Por eso también, el distrito con mayor natalidad es Villa de Vallecas, con un valor de 16,35, y el de menor tasa, Moratalaz, con 7,85, y en el caso de las defunciones, la tasa más elevada la tiene Chamberí, con 10,99, y la más baja Vicálvaro, con 4,58.
Por distritos, los más poblados son Carabanchel, con 250.800 habitantes, y Latina (246.542), y los menos Barajas, con 46.192, y Vicálvaro, con 70.757.
Los datos confirman la tendencia del descenso de población de la Ciudad de Madrid iniciado el año anterior, después de una década (2000-2010), que se había caracterizado por un fuerte crecimiento de casi 400.000 empadronados.
Los aumentos de población de los últimos años, que alcanzaron tasas de variación anual superiores al 2 % en algunos de los años, se caracterizan porque están basados casi exclusivamente en el saldo positivo de las migraciones; fundamentalmente de personas procedentes del extranjero que trasladan su residencia a la Ciudad de Madrid; flujo, que al frenarse, está dando lugar al cambio de tendencia que empieza a observarse.
Durante el último año, el crecimiento vegetativo de la población, diferencia entre nacimientos y defunciones, ha sido de 6.316 habitantes, cifra que viene disminuyendo desde el 2008 en que, con un valor de 10.516, alcanzó un valor máximo y que supuso un cambio en la tendencia de este indicador.
Estos valores situaron la tasa de natalidad de Madrid, número de nacimientos por mil habitantes, en 9,88 y la de defunciones, número de fallecidos cada mil habitantes, en 7,94; continuando así con la tendencia iniciada en 2008 de convergencia de ambos indicadores y por lo tanto con la disminución del crecimiento vegetativo.
En lo que se refiere a los movimientos migratorios, la ciudad, por una parte, ha tenido 136.104 nuevas inscripciones, 41.047 de ciudadanos que provienen del extranjero y 95.057 del resto de España; y, por otra, han solicitado su baja 111.523 ciudadanos, de los que, 99.831, se han ido a vivir a otra parte del territorio español y 11.692 se han trasladado al extranjero.
A estas cifras se añade la 62.821 bajas netas producidas de oficio, correspondientes a ciudadanos que se ha comprobado que ya no residen en el domicilio que consta en el Padrón y que no han comunicado su nueva residencia.
De estas bajas 5.091 (8,1%) corresponden a ciudadanos nacidos en España y 57.730 (91,9%) a ciudadanos nacidos en el extranjero.
La nacionalidad extranjera dominante en Madrid es la ecuatoriana, con 63.828 ciudadanos, seguida de la rumana, con 56.617; y son los distritos de Puente de Vallecas, con 43.364, y Latina, con 42.499, los que tienen inscritos el mayor número de ciudadanos extranjeros.
A 1 de enero, el número de personas nacidas fuera del territorio nacional residentes en Madrid constituía el 20,4 % de la población (661.628 habitantes), de los que 196.926 tenían nacionalidad española (el 29,8% de los nacidos fuera del territorio nacional).
Según los datos registrados a 1 de enero de 2012, continúa aumentando el número de hogares, entendiendo por éstos el número de viviendas que tienen personas empadronadas independientemente de su parentesco, alcanzando la cifra de 1.234.649.
Este efecto se debe a la progresiva disminución del número de habitantes por hogar (2,6 habitantes por hogar de media) y por el continuo incremento de aquellos en donde solo vive una persona (356.580).