La situación de los Kiosqueros de Madrid: "Nuestro sector está en cuidados paliativos"

  • Aseguran que venden un 80% menos desde que comenzó la pandemia
Quiosco de Príncipe de Vergara
Quiosco de Príncipe de Vergara |TELEMADRID

José Marcos tiene un Kiosco en la calle Príncipe de Vergara 135. Se mantiene 'al pie del cañón' y en pleno mes de agosto, aunque añade con tristeza "en plan simbólico, porque no se vende nada". La situación de su sector, dice, está "en cuidados paliativos". Y es que asegura que los Kiosqueros venden desde que comenzó la pandemia hasta un 80% menos de producto.

"Yo he mantenido la apertura, pero casi de forma simbólica, porque no hay clientes", dice con tristeza. Y eso que su Kiosco está en una buena zona, pero aún así, vende menos del 80%, asegura, de lo que vendía antes.

Y lo cierto es que los datos de la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones (FANDE) le dan la razón: solo en los últimos cinco años, se han cerrado en España más de 1.800 Kioscos. En Madrid capital sobreviven menos de 700, de los aproximadamente 5.800 que hay en todo el país. Aún así, es la provincia con más Kioscos a nivel nacional, seguida de Valencia.

Los tristes datos de la venta de prensa y revistas

La evolución de la venta de prensa y revistas en los últimos años es demoledora: en Madrid en solo un año se cerraron 57 puntos de venta. En los últimos diez años, más de 800. Se calcula que solo en 8 años, se perdió un 40% de puntos de venta en la región.

En Madrid hay entre 1 y 2 puntos de venta de diarios por cada 2.000 hogares

De estos puntos de venta, la mayor parte en Madrid son quioscos. Representan el 70% de la facturación de revistas y periódicos. Pero la tendencia es la misma que a nivel nacional. En los últimos cinco años, han cerrado a nivel nacional 1.887 Kioscos. En Madrid resisten cerca de 700.

La venta de diarios cae en picado (se calcula que más de un 18% en los últimos tres años) y con ella, la superviviencia de todos estos puntos de venta.

Evolución de la venta diarios a nivel nacional / FANDE
Evolución de la venta diarios a nivel nacional |FANDE

La pandemia del coronavirus ha empeorado la situación, a pesar de ser considerado un bien de primera necesidad y permanecer abiertos incluso durante el estado de alarma. La FANDE calcula pérdida de ventas para el sector de la comercialización de publicaciones periódicas de unos 83 millones de euros a nivel nacional, tomando como referencia el periodo marzo a septiembre y solo en puntos de venta minorista.

La crisis del sector, que es similar a nivel europeo, pone en jaque a cientos de trabajadores entregados a un sector que 'ven ahogarse'. El caso de José Marcos es uno de ellos.

Con miedo a que los periódicos 'contagien'

José Marcos en su quiosco / TELEMADRID
José Marcos en su quiosco |TELEMADRID

José podría escribir un libro con la cantidad de anécdotas que ha vivido desde que comenzó la pandemia. "He visto de todo, hasta personas muy bien vestidas, de dinero, con doble mascarilla y guantes y pedirme un 'kleenex' para limpiar la revista o el periódico antes de tocarlo". Y es que son muchos los que tienen miedo de que el papel pueda contagiar el virus.

Los Kiosqueros comenzaron a seguir las medidas de higiene establecidas: mascarilla y gel hidroalcohólico, "pero el gel humedece las manos y terminas estropeando el papel". Tal vez por eso, muchos clientes llevaron al extremo sus 'propias medidas' preventivas:

"Una persona recogió el dinero con un colador y luego, después de cogerlo, sacudió el colador". Tal vez, dice José, "las editoriales deberían poner en los periódicos y revistas un mensaje que explique que el papel no contagia el coronavirus".

Sin ayudas y con malas expectativas

Lo cierto es que entre el miedo de unos y el avance imparable del periodismo online, los kiosqueros ven con dolor cómo su profesión "se muere". En estos meses de pandemia, la situación ha empeorado. "No hay ayudas de ningún tipo y yo no vendo nada. Si antes vendía 200 periódicos, ahora son 20".

"Si antes de la pandemia vendía 200 periódicos al día, ahora son 20" (José Marcos)

José se queja de que los distribuidores dan cada vez menos tiempo para vender la mercancía "No sé si las editoriales serán conscientes de esta situación, porque habrán visto que ha bajado la venta, pero cada vez quieren cobrar antes. Antes pagábamos cuando vendíamos la mercancía, y ahora piden el dinero antes de venderlo".

Cada vez son menos. Él, que lleva dos años en el quiosco, ya ha contado cuarenta menos: "no sé cuántos serán por jubilación y quién habrá cerrado el negocio por otros motivos".

José echa de menos alguna ayuda más por parte de las administraciones y aunque dice que "este alcalde al menos quiere escucharnos", aún espera que se tomen medidas de apoyo a su sector. "Al menos nos han quitado el trimestre de módulos, pero estamos igual". "Se habla mucho del problema de la hostelería, pero es que a nosotros también nos afecta, porque muchos clientes, por ejemplo, compraban el periódico para leerlo en el bar".

"Muchos clientes compraban el periódico para leerlo en el bar. Como el bar está cerrado, ya no vendemos periódicos"

Por su parte, desde FANDE, proponen medidas como la exoneración de la cotización a la Seguridad Social a este sector en el presente año, la apertura de una línea de crédito específica para el sector, suspensión del IBI, o en su caso de la tasa o canon para ocupación de vía pública durante el 2020 y un plan de ayudas directas para los puntos de venta, entre otras.

Un futuro que necesita 'reactivarse'

¿El futuro? Las editoriales se muestran optimistas, y confían en la supervivencia del papel aún conviviendo con los medios digitales. ¿Cómo? Apostando por la calidad y exclusividad de contenidos, modificando la red de venta para llegar a más segmentos, actualizando a las empresas distribuidoras, apostando por la facturación y pago sobre lo vendido o ajustando los costes de distribución, entre otros.

A José, por su parte, le gustaría que les dejaran ampliar sus posibilidades "poder vender helados o poner un refresco en una mesa, por ejemplo", pero a día de hoy, es inviable. Por eso, reconoce con tristeza "debería pensar en otro trabajo".