La convivencia y los valores democráticos que comparte la sociedad española han marcado buena parte del tradicional mensaje de Navidad del rey Felipe VI, que ha dedicado una especial mención a los tiempos de incertidumbre que el mundo vive y las dificultades económicas de muchas familias en nuestro país, con una alusión a la "seria" preocupación por Cataluña, y ha instado a afrontar el futuro unidos y sin "caer en los extremos".
Felipe VI ha pedido a los españoles "integrar nuestras diferencias dentro del respeto a nuestra Constitución, que reconoce la diversidad territorial que nos define y preserva la unidad" y ha señalado que "todo cuanto hemos logrado (...) es el resultado de que millones de españoles, gracias a la Constitución, hemos compartido a lo largo de los años unos mismos valores sobre los que fundamentar nuestra convivencia, nuestros grandes proyectos comunes, nuestros sentimientos e ideas".
En este sentido, Felipe VI destacó, como uno de estos valores "el deseo de concordia" que gracias "al diálogo y al respeto entre personas de ideologías muy diferentes" logró derrribar muros de intolerancia que habían marcado muchos episodios de nuestra historia.
Asimismo, puso en énfasis como principios vertebradores de nuestra sociedad, "la defensa y el impulso a la solidaridad, la igualdad y la libertad". y pidió mantenernos unidos "en los valores democráticos que compartimos para resolver nuestros problemas; sin divisiones ni enfrentamientos que solo erosionan nuestra convivencia y empobrecen nuestro futuro".
En un momento marcado por la incertidumbre internacional y la tensión política y social que vive España, "que provocan en la sociedad preocupación e inquietud" y "deterioro de la confianza de muchos ciudadanos en las instituciones", el Rey ha puesto especial énfasis en su discurso de Nochebuena en los valores que atesora la sociedad española para afrontar el futuro.
En este sentido, el rey Felipe VI destacó que el cambio climático se encuentra entre las principales preocupaciones actuales en España. Felipe VI comentó en su discurso navideño que "la manera de afrontar el cambio climático y la sostenibilidad" se encuentran entre las "cuestiones" que están "muy presentes y condicionan ya de manera inequívoca nuestras vidas".
Otras son "la nueva era tecnológica y digital, el rumbo de la Unión Europea, los movimientos migratorios, la desigualdad laboral entre hombres y mujeres", así como "la falta de empleo -sobre todo para nuestros jóvenes- y las dificultades económicas de muchas familias, especialmente aquellas que sufren una mayor vulnerabilidad".
El Rey ha querido lanzar, no obstante, un mensaje esperanzador en el progreso de España, poniendo en valor la fortaleza de la ciudadanía, su capacidad de sacrificio y superación, para acometer los grandes retos y cambios profundos que afronta la sociedad en estos momentos. Un país que -ha subrayado- que siempre ha sabido abrirse camino cuando ha afrontado el futuro con responsabilidad, generosidad, rigor, determinación, reflexión y serenidad.
Todo ello considera que ha propiciado una sociedad dinámica y un estado sólido. "Ante esa realidad no debemos caer en los extremos ni en una autocomplacencia que silencie nuestras carencias o errores ni en una autocrítica destructiva que niegue el gran patrimonio cívico, social y político que hemos acumulado", ha dicho..
Y ha recalcado: "Tenemos un gran potencial como país. Pensemos en grande. Avancemos con ambición. Todos juntos. Sabemos hacerlo y conocemos el camino".
Felipe VI en su sexto discurso navideño como Jefe del Estado ha querido recordar además a quienes han sufrido las consecuencias de las inundaciones y la riadas que se han producido en España durante los últimos días y a lo largo del año.
El Rey ha vuelto a elegir este año el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela para pronunciar su tradicional mensaje de Navidad, en el que podía apreciarse algunos detalles navideños. Se ha despedido, como es tradicional, felicitando la Navidad en las lenguas españolas cooficiales,