El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha precisado que se retirarán las concertinas de las vallas de Melilla y Ceuta únicamente de "las zonas más vulnerables", es decir, las que han sido objeto de mayores intentos de salto. Será únicamente en esta zona en la que se colocarán "nuevos medios, siempre más seguros, que garanticen la seguridad de las fronteras pero "sin medios cruentos". Así lo ha manifestado el ministro durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que este viernes ha aprobado un plan de infraestructuras de seguridad del Estado en el que se incluye el refuerzo y la modernización de las fronteras en las ciudades autónomas.
Fuentes de Interior han concretado que este plan se llevará a cabo antes de la supresión de las concertinas.
Grande-Marlaska ya avanzó su intención de quitar estos elementos de las vallas fronterizas. Las concertinas son unos alambres equipados con cuchillas cortantes que se instalaron coronando las vallas fronterizas en el año 2005 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El ministro ha subrayado que al llegar al Ministerio se encontró un informe "en un cajón", firmado en junio de 2017, que señalaba que con las concertinas "no había disuasión". Según el Gobierno, estas infraestructuras "no están siendo hoy en día un obstáculo de relevancia para impedir las entradas irregulares y, sin embargo, suponen un alto riesgo para la integridad física de las personas".
"Nos tomamos muy en serio la seguridad y los derechos humanos"
Según ha explicado el ministro, el plan incrementa la prevención contra la inmigración irregular, mejora la eficiencia y seguridad de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y asegura el respeto a los derechos humanos. Se hará mediante la tecnología inteligente y sin elementos "lesivos para las personas", ha recalcado Grande-Marlaska que ha precisado que su departamento lleva "siete meses" trabajando en un proyecto de mejora de la seguridad en las fronteras.
El ministro ha subrayado que la "adecuación de las fronteras" es posible gracias a "la tecnología y a la inteligencia artificial", así como a la colaboración de Marruecos. "Nos tomamos muy en serio la seguridad y los derechos humanos, ambas son una realidad perfectamente compatible", ha dicho.
El plan, con un presupuesto de 32,7 millones de euros, es susceptible de ser cofinanciado hasta el 75 por ciento de su importe con fondos europeos.
Está integrado por actuaciones a corto y medio plazo. Las medidas a corto plazo incluyen un nuevo sistema de circuito cerrado de televisión (CCTV) para el perímetro fronterizo de Ceuta y una mejora de la red de fibra óptica y ampliación del sistema CCTV del perímetro fronterizo de Melilla; así como la modernización y refuerzo de las infraestructuras de seguridad de los perímetros fronterizos de España con Marruecos en las ciudades de Ceuta y de Melilla.
También incorpora la adecuación de las zonas de tránsito de peatones y otras mejoras en el puesto fronterizo de El Tarajal en Ceuta; y la implementación del subsistema de reconocimiento facial en los pasos fronterizos del Tarajal, en Ceuta, y de Beni Enzar, en Melilla.