El expresidente del Gobierno Felipe González advierte de que en el diálogo político sobre Cataluña no se necesitan relatores o notarios, ni "una mesa de partidos decidida por un Ejecutivo, que no permite funcionar al Parlamento".
"¿Para qué necesitamos un notario que certifique lo que se dice o que los convoque cuando en el Parlamento sobran los notarios, los asesores jurídicos, la gente que toma nota?", se pregunta el expresidente del Gobierno en unas declaraciones difundidas por su Fundación.
González subraya además que el Gobierno de Pedro Sánchez debe aclarar "el perímetro del diálogo" sobre Cataluña, que a su juicio "tiene que ser el de la Constitución, el Estatuto de autonomía y el ordenamiento jurídico". "Hay que aclarar que el perímetro de un diálogo deseable está ahí", porque, "si no, no se avanzará", ha insistido, antes de afirmar: "Y ahí hemos entrado en un terreno de confusión que me preocupa".
"No necesitamos relatores", afirma González, a quien le "preocupa mucho" la "degradación institucional", y argumenta que el Gobierno tiene que discutir y dialogar con el Ejecutivo autonómico de Cataluña dentro de ese perímetro, por "no puede decidir lo que van a hacer los partidos".
González sostiene que el diálogo debería llevarse a cabo en el Parlamento autonómico catalán y en el Parlamento español, donde "están todos representados", "salvo que se pretenda degradar institucionalmente, lo cual es muy peligroso para el funcionamiento de la democracia, el valor del Parlamento en Cataluña y en el conjunto del Estado".
Page: ni este gobierno ni ninguno puede negociar la soberanía nacional
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dicho que "ni este gobierno ni ninguno" tiene "autoridad" para "negociar en nombre de todos lo que es la soberanía nacional", por lo que, más allá del "ruido" generado por la propuesta del relator, "riesgo de fondo no puede haber".
En declaraciones en Antena 3, García-Page ha subrayado que como presidente de una comunidad autónoma no se va a quedar "cruzado de brazos" a la hora de defender la Constitución porque de España "hablamos todos". "Ni este Gobierno ni ninguno, con mayoría pequeña o abultada, da igual, está en condiciones y tiene autoridad como para negociar en nombre de todos lo que es la soberanía nacional", por lo que "en el fondo" hay que tener la tranquilidad de que "riesgo de fondo no puede haber" más allá del ruido que se ha originado.
Sobre la manifestación convocada este domingo en Madrid por el PP y Cs contra la política de Sánchez en Cataluña, ha dicho que le parece "desproporcionado" y en el ámbito interno del PSOE, ha insistido en que cuando se habla de España debe hacerlo "el PSOE, no el PSC".