Escenas de mucha tensión esta madrugada en la localidad sevillana de Casariche cuando vecinos del pueblo intentaron linchar a dos ladrones. Una multitud de personas intentaba agredir a unos vecinos de nacionalidad rumana a los que acusaban de varios robos en el municipio. Les habrían sorprendido en pleno robo en el interior de una vivienda. La Guardia Civil tuvo que pedir refuerzos para conseguir sacarlos de la comnandancia y ha desplegado efectivos en la localidad para evitar nuevos altercados.
Por su parte, Basilio Carrión, alcalde de la localidad, ha pedido hoy a sus vecinos "que nadie se tome la justicia por su mano", en una concentración vecinal ante el ayuntamiento de la localidad para protestar por los robos protagonizados, presuntamente, por inmigrantes rumanos.
Carrión ha participado en una movilización convocada de forma espontánea por los vecinos esta tarde.
La pasada noche, unos 300 vecinos intentaron linchar a dos rumanos a los que habían sorprendido cuando, presuntamente, se disponían a cometer un robo en una vivienda.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación, sobre las 22:00 horas un vecino avisó a la policía de que dos hombres habían intentado entrar en su casa a través de la azotea, adonde se dirigieron agentes de la Policía Local y Guardia Civil, que sorprendieron a los dos presuntos ladrones, de nacionalidad rumana, a la vez que unos 300 vecinos llegaban al lugar de los hechos, en la Plaza de Triana.
Los vecinos, armados con escaleras y palos en algunos casos, recorrieron los tejados de la Plaza de Triana a la vez que los agentes, hasta que fue detenido uno de los presuntos ladrones en el patio de una casa, mientras que el segundo huyó.
Algunos vecinos consultados por Efe consideran que el detenido, junto a varios compatriotas más, son responsables de varios sucesos ocurridos en el pueblo y su entorno desde que inmigrantes rumanos se asentaron en la comarca hace varios años.
Ante unos 400 vecinos concentrados esta tarde frente al Ayuntamiento de Casariche, un municipio de unos 5.500 habitantes, el alcalde les ha reclamado "que tengan tranquilidad, que nadie se tome la justicia por su mano, y que el pueblo no dé la imagen de ser una localidad racista tras estos sucesos".
El alcalde ha afirmado que "hay que convivir, y todos, sin excepción, tenemos que acatar unas mínimas normas de convivencia pacífica y de responsabilidad social".Por su parte, la Subdelegación del Gobierno en Sevilla se ha unido a la petición del alcalde a través de sus redes sociales oficiales, y ha destacado la importancia de respetar las normas de convivencia.