El periodista Manuel Campo Vidal , autor del libro "La cara oculta de los debates electorales", considera que "este año podemos sufrir mucho en Europa". Lo ha dicho en Telemadrid donde ha analizado la campaña electoral holandesa y la aparición de fenómenos como el populismo en diferentes países.
Campo Vidal que, en nuestro país es el periodista que más debates políticos ha moderado, considera que, si bien es cierto que los debates políticos llegaron tarde a España, actualmente son una exigencia popular. "Yo no me imagino unas elecciones sin debate, aunque a veces nos ha pasado", asegura.
Parafraseando a Alan Schroeder, Campo Vidal sostiene que "los debates son como una selección de personal". "Tengo dos señores, o cuatro, y voy a ver a quién contrato como director general de una empresa llamada España. Quien me merezca más confianza. No es una combate pugilístico o dialéctivo, sino una selección de personal". En su opinión, "la gente quiere ver quien lo hace mejor. Mantener la confianza, mantener la entereza es algo que te genera confianza y votas a quien te genera más confianza".
Campo Vidal reconoce que el debate televisado es un "espectáculo político televisivo".
En su larga carrera reconoce que ha visto de todo y cuenta alguna anécdota. Como la de Felipe González que estuvo a paunto de perder la vida la noche anterior a su primer debate televisivo con José Maria Aznar. "Yo lo supe seis meses después", reconoce el periodista y recuerda como "cuando lo ví bajar del coche, estaba especialmente cansado, abrumado, hasta el punto de que le dije a Rosa Conde, ¿este señor ha dormido?". Al parecer, "volviendo el día anterior de Canarias, la víspera del debate, tuvieron una grave despresurización de la cabina y el piloto, que debía ser un tipo muy experto, picó abajo el avión y volvieron planeando media hora hacia Las Palmas". "Yo lo supe seis meses después e incluso lo confirmé con un polícía de su escolta".