El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha tachado hoy la decisión del Ejecutivo central de autorizar a algunos ayuntamientos a aumentar su endeudamiento en el próximo ejercicio de "cortina de humo" para "distraer la atención del problema de verdad", que es la deuda de comunidades autónomas y Estado, que suponen el 95 por ciento del total.
El primer edil ha sido preguntado por este asunto hasta en seis ocasiones durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, y en todas ellas ha contestado que "ese debate distrae la atención del problema de verdad, que es el incumplimiento del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, asumido en su programa electoral y en su Debate de Investidura, de aprobar esta legislatura un nuevo sistema de financiación para las corporaciones locales".
"A mí me sorprende que, cuando el total de la deuda de las corporaciones locales en España alcanza el 5 por ciento de la deuda de todas las administraciones públicas, sea noticia eso mientras el 95 por ciento restante, que corresponde fundamentalmente al estado y también a las comunidades autónomas, no genere ese debate informativo", ha reprochado.
Por eso, ha pedido al Gobierno central que "no siga distrayendo la atención" ni lanzando "cortinas de humo" y que "asuma su responsabilidad y su compromiso, y aborde de una vez por todas la financiación de las corporaciones locales", así como el "mandato" del Congreso de los Diputados de abrir las líneas ICO para proveedores.
"MANIOBRA DE DISTRACCION POLITICA"
Tras eludir contestar a la pregunta de si tomarán algún tipo de medidas jurídicas contra esta decisión del Ejecutivo de Zapatero, el alcalde madrileño ha insistido en que todo este debate es "una maniobra de distracción política" que busca "esconder la realidad de que quienes han incrementado la deuda de forma descomunal en los dos
últimos años, desde que estalló la crisis, ha sido el fundamentalmente el Gobierno y, en menor medida, las comunidades".
A su juicio, esta estrategia es "una muy mala noticia" y "debe ser denunciada", porque "el problema de la financiación municipal no es la deuda de los ayuntamientos si no el sistema de financiación y que todos los ayuntamientos asumen cargas que corresponden a otras administraciones públicas", algo que "no se resuelve aumentando ni disminuyendo la deuda", por lo que se ha negado a entrar en otros matices del debate para no "hacerle el juego al Gobierno".
"Pretenden realizar una maniobra de distracción sobre el 95 por ciento de la deuda de las administraciones públicas, de la que él es mayoritariamente responsable. Entrar en otros debates ahora mismo es hacerle el juego al Gobierno, que lo primero que tiene que hacer es cumplir la ley, que le obliga a reformar el sistema de financiación de las corporaciones locales", ha insistido, recordando que la reforma del sistema autonómico sí se ha hecho.
MADRID NO INCREMENTARA SU DEUDA
En cualquier caso, Gallardón ha asegurado que esta decisión tampoco afecta a Madrid, ya que a pesar de que el Ministerio ha avanzado que previsiblemente la capital no podría acogerse a la ampliación de deuda, tampoco entraba una medida de estas características en las previsiones del Ejecutivo local.
"La ciudad de Madrid no ha incrementado la deuda en 2010 y no tiene intención de hacerlo en 2011", ha repetido hasta en cuatro ocasiones, insistiendo en que los consistorios que sí vean necesario adoptar esa medida serán los que se preocupen por los detalles de la decisión del Ejecutivo.
En Madrid, sin embargo, sólo se ha "pedido una refinanciación de deuda que supondrá disminuir en cien millones de euros la deuda municipal" en 2012, pero que en ningún caso esto supondrá aumentar la deuda. "No caigamos en la trampa del Gobierno", ha pedido.