Los inmigrantes de la flota del Aquarius ya están en Valencia

  • El Gobierno les concede un permiso extraordinario de 45 días de estancia en España
  • Los 274 inmigrantes del Dattilo no presentan patologías graves, pero si malestar y quemaduras por el contacto del fuel

El gran despliegue que esperaba en el puerto de Valencia a los tres barcos de la flotilla del buque humanitario 'Aquarius', con 630 inmigrantes rescatados de aguas libias hace ocho días, ha culminado con éxito y su pasaje, sin complicaciones sanitarias graves, dispondrá de 45 días de estancia en España tras los cuales tendrán que regularizar su situación.

Tras completar esta acción humanitaria, Médicos Sin Fronteras ha reclamado a los gobiernos europeos que sitúen como "prioridad absoluta" la vida de las personas sobre los "réditos políticos", y faciliten el desembarco rápido en los puertos europeos seguros más cercanos en cada caso para que los rescatados en las aguas puedan recibir asistencia adecuada.

La operación "Esperanza Mediterráneo", con 2.300 personas entre personal sanitario, asistencial, jurídico y policial, ha contado con una enorme cobertura mediática, con 700 periodistas acreditados de 140 medios, y se ha desarrollado sin incidente alguno y con 144 inmigrantes trasladados a centros hospitalarios de un total de 583 atendidos en el muelle de cruceros, donde han tenido lugar los tres atraques y sucesivos desembarcos.

De los 630 inmigrantes (130 de ellos menores) que se dirigían a Valencia a bordo de tres barcos, los primeros en llegar al puerto han sido los 274 ocupantes de la patrullera de la guardia costera italiana 'Dattilo', que ha entrado en la bocana a las 6.30 horas.

Una vez atracada, se ha puesto en marcha el protocolo establecido y ha subido al buque personal de sanidad exterior, que ha llevado a cabo un primer triaje de los 182 hombres, 32 mujeres y 60 menores no acompañados que viajaban a bordo, tras lo cual ha comenzado el desembarco por grupos.

Un hombre de 29 años de Sudán del Sur ha sido el primer inmigrante que ha completado el circuito previsto por el dispositivo de atención, dentro de un protocolo en el que se ha remitido a hospitales a las mujeres embarazadas y a menores con patologías, y el resto a un centro en Cheste (Valencia).

El personal médico que les ha atendido ha detectado un mayor número de patologías que las esperadas, lo que ha ralentizado un poco el proceso, aunque en general son leves y causadas por los días de hacinamiento, escoriaciones, quemaduras por el contacto del fuel de las embarcaciones con el agua del mar y malestar en general.

No obstante, desde Cruz Roja han asegurado que el estado general de los inmigrantes es "bueno" y "aceptable" para los días que han estado de travesía, y han insistido en que han llegado "animados, sonrientes y tranquilos", aunque "cansados".

Cuatro horas después de la llegada del 'Dattilo' ha entrado en el puerto de València el 'Aquarius', de SOS Méditerranée con apoyo de Médicos Sin Fronteras con 106 inmigrantes a bordo (51 mujeres, 45 hombres y diez menores de edad), tras ser escoltado hasta la bocana por el barco humanitario 'Open Arms'.

Los cánticos, saludos y aplausos desde la cubierta del 'Aquarius', donde viajaban los inmigrantes más vulnerables -seis mujeres embarazadas, una decena de niños y una veintena de personas con quemaduras provocadas por la mezcla del fuel de las embarcaciones y el agua de mar- han emocionado a los voluntarios que les esperaban en el muelle.

El 'Aquarius' ha atracado justo detrás del 'Dattilo' -más alejado de las cámaras de los medios de comunicación, con la intención de proteger a estos inmigrantes más desvalidos- y a continuación se ha iniciado el mismo proceso de atención que con el buque anterior.

La llegada de los 630 inmigrantes de la flota del 'Aquarius' se ha completado con el atraque, sobre la una de la tarde, del buque de la Marina italiana 'Orione', con 250 personas (228 hombres y 22 menores de edad no acompañados).

A partir de ahora, los inmigrantes disponen de un permiso de 45 días de entrada extraordinaria por razones humanitarias en territorio nacional, un plazo tras el cual deberán regularizarse mediante la solicitud de asilo o residencia, según regula la Ley de Extranjería, ha anunciado un responsable de la Comisaría de Extranjería de la Policía.

Este sábado, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos -que ha visitado el puerto junto a la ministra de Sanidad, la también valenciana Carmen Montón, para comprobar el estado del dispositivo extraordinario-, aseguró que estos inmigrantes tendrían una autorización especial de un mes, pero a partir de ahí se les tratará con la legalidad en la mano, "sin excepciones".

Ábalos dejó claro que el Gobierno no puede hacer "otra cosa", aunque el jueves el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó que la ley posibilita un trato específico para casos como el del 'Aquarius'.

Para el presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, el padre Ángel, todas las ONG sienten que hoy es "un día preciosos e histórico" y que marcará "un antes y un después".

El éxito y la cara más humana del operativo ha quedado enmarcada con las sonrisas, cánticos y la "actitud de esperanza" que se han encontrado los sanitarios que han atendido a los inmigrantes a bordo del barco italiano Dattilo y el operativo que les ha recibido a pie de muelle, que han destacado su "lección de civismo".

El primer balance médico es positivo, con la mayoría de personas en condiciones aceptables a pesar de la fatiga de la travesía. Algunas embarazadas ya han sido trasladadas a hospitales y menores y adultos también asistidos. Los inmigrantes presentaban a su llegada más patologías leves de lo esperado, la mayoría quemaduras, malestares y escoriaciones de piel.

Una de las reacciones de la jornada ha sido la del padre Angel, fundador de Mensajeros por la Paz, quien ha celebrado vivir "un día precioso, histórico", pero ha recordado que la crisis migratoria sigue: "Es cierto que hay un antes y un después, pero siguen llegando otros refugiados a las costas españolas y no están tan bien atendidos".

EMPIEZA LA ACOGIDA

Ahora se inicia el procedimiento de acogida, para la que se ha ofrecido a colaborar Francia y también ayuntamientos de toda España, otros gobiernos autonómicos, asociaciones, familias.

En su proceso de integración, Cruz Roja les ayudará mediante el conocimiento del idioma y la cultura. Pasarán por centros de acogida en función de sus características, con el objetivo de respetar la agrupación familiar y la unidad de los menores. Las mujeres a bordo de la flota reciben atención especial para detectar si han sido víctimas de trata.

Todos los inmigrantes de la flotilla del Aquarius tendrán autorizada una entrada extraordinaria a España por motivos humanitarios de 45 días, una vez pasen los trámites documentales por parte de la Policía. A partir de ese momento, estarán tutelados por ONG y por parte del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Podrán ir a Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) los que se encuentren en determinadas situaciones, en función de lo que determine la autoridad judicial.