La ganadería sevillana de Miura ha cerrado los encierros de los Sanfermines 2019 con una carrera peligrosa, al quedar un toro colorado rezagado, en la que, según el primer parte médico, tres corredores han resultado heridos por asta, dos de ellos en el tramo de Telefónica y otro en la calle Estafeta.
Las caídas de corredores se han sucedido también a lo largo del recorrido, donde uno de los astados ha volteado a un corredor, y posteriormente, en el tramo de Telefónica, ha arrollado y ha arremetido contra varios mozos.
Los primeros bureles han llegado sin mayores incidencias y a gran velocidad a los chiqueros de la plaza de toros, mientras que uno de ellos, Rabanero, se ha entretenido en el coso y ha obligado a intervenir a los dobladores ante sus intentos de darse la vuelta, lo que ha prolongado el encierro hasta los 2 minutos y 42 segundos.
Con multitud de corredores en las calles, al coincidir el último día de fiestas en domingo, y tras entonar los tradicionales cánticos a San Fermín, la manada ha abandonado a las ocho de la mañana los corrales de Santo Domingo, agrupada y encabezada por los cabestros.
Los astados han superado la curva de Estafeta sin llegar a caer, golpeando contra la pared y con caídas de algunos mozos, lo que no ha ralentizado su velocidad.
En esta calle, donde se han visto carreras muy apretadas entre los numerosos corredores que se han dado cita esta mañana, se han vivido algunos de los momentos más peligrosos de la carrera al ser corneado uno de los corredores.
Parte de heridos
La Cruz Roja ha atendido a 48 corredores tras el encierro, que ha dejado tres heridos por asta y otros dos trasladados por traumatismos.