España es el noveno país del mundo que más PIB perdería por destrucción de la naturaleza y los servicios ambientales si no se adoptan medidas para frenar esta situación, con un coste cifrado en más de 8.100 millones de euros en 2050, lo que equivale al peso económico conjunto de Brasil, Francia, India y Reino Unido.
Así se recoge en el estudio 'Gloral Futures', elaborado por WWF. Este trabajo analiza el coste económico que supone la degradación ambiental en las economías de 140 países
Este método de análisis es fruto de la asociación entre WWF, Global Trade Analysis Project de la Universidad Purdue (Estados Unidos) y Natural Capital Project, cofundado por la Universidad de Minnesota. El estudio ha utilizado nuevos modelos económicos y ambientales para evaluar cuál sería el impacto macroeconómico si el mundo siguiera con su modelo de gestión actual, incluyendo un cambio generalizado y no focalizado en el uso de la tierra, un aumento continuo de las emisiones de gases de efecto invernadero y una mayor pérdida de hábitats naturales.
El informe indica que el impacto en todo el mundo durante los próximos 30 años se elevaría a más de 433.400 millones de euros anuales. Las principales causas son el incremento del precio de los alimentos, las sequías, la escasez de productos básicos, las inundaciones extremas y la erosión.
Estados Unidos sufriría la mayor pérdida del PIB anual en términos absolutos (76.000 millones de euros), lo que equivale al peso económico de Guatemala. Japón ocupa el segundo puesto (72.300 millones) y Reino Unido el tercero (19.000 millones).
En estos tres casos, ello se debe fundamentalmente a los daños previsibles en infraestructuras costeras y tierras agrícolas por el aumento de inundaciones y la erosión debido a la pérdida de defensas costeras naturales, como arrecifes de coral y manglares.
Por detrás están India y Australia (18.300 millones de euros cada uno), Brasil (12.800 millones), Corea del Sur (9.200 millones), Noruega y España (8.100 millones cada uno) y Francia (7.300 millones).
El informe muestra que, en términos relativos, las economías de varios países en vías de desarrollo se verán negativamente afectados en pérdida de porcentaje anual del PIB por la destrucción ambiental. En este caso, el ranking lo encabeza Madagascar (-4,20%), por delante de Togo (-3,37%), Vietnam (-2,84%) o Mozambique (-2,69%),