La aspirina cumple 125 años de historia

Cumple 125 años el que es, probablemente, el medicamento más conocido del mundo. Es posible que, al hablar de un analgésico, antiinflamatorio y antipirético y que revolucionó el mundo de la medicina, resulte difícil creer que es algo que casi todo el mundo ha tenido en algún momento en su botiquín. Pero si directamente se menciona el nombre "aspirina", seguro que la cosa cambia. Por eso, es considerado por muchos como el fármaco del siglo XX.

Es objeto de cientos de estudios y de unas 3.500 publicaciones científicas, según fuentes de Bayer, la compañía que la patentó. Y todavía se siguen descubriendo nuevas aplicaciones de su principio activo el ácido acetilsalicílico (ASS).

Este componente no era desconocido en la medicina tradicional. Ya en la medicina practicada en el Antiguo Egipto o en Mesopotamia eran señaladas las virtudes curativas del sauce. Es de ahí de donde viene la palabra salicílico, sauce en latín es “salix” y madera en griego “hyle”. Su uso aparece registrado en los textos hipocráticos, así como entre los indígenas americanos, pero fue el joven químico alemán Félix Hoffmann quien lo sintetizó en 1897.

Aspirina infantil: un gran éxito en el siglo XX

Las tabletas en caja verde y blanco con letras negras están presentes en las retinas de los que tienen, en su mayoría, más de cuarenta años. Eran un indispensable de los botiquines de muchos hogares por sus indicaciones como analgésico, antipirético y antiinflamatorio, pero sobre todo por el sabor a picapica de fresa ácida de la aspirina infantil.

"Lo ricas que estaban las aspirinas infantiles", dicen con nostalgia desde el grupo de Facebook 'Yo fui a EGB'. "Mi madre las deshacía en un pelín de agua en una cucharilla... Qué sabor tan bueno", comenta Gloria, una usuaria de esta red social.

Ese sabor tan especial que "enganchaba" hizo que más de uno fingiera un dolor de cabeza, de muelas o de cualquier otra cosa que se le ocurriera. "Ni Dalsy ni Apiretal, la que estaba rica era la Aspirina infantil", reclaman ya con humor desde el mismo grupo. Y no es la única, en twitter varios usuarios también recuerdan con nostalgia el fármaco infantil.

Lo cierto es que con el tiempo la aspirina infantil fue suplantada por otros medicamentos, como los mencionados. Especialmente a partir de 2003, año en el cual se dejó de vender sin receta en las farmacias y el Comité de Seguridad de los Medicamentos recomendó la prescripción médica al asociarla con el síndrome de Reye.

Sustituida por otros analgésicos y antinflamatorios

El consumo de aspirina en general comenzó a disminuir de forma notable a finales del siglo XX, después de que surgieran analgésicos y antiinflamatorios "más seguros y eficaces puesto que el AAS está contraindicado en varios casos", según explica Paula Mateos, del área de Información del Medicamento del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

El paracetamol y el ibuprofeno, con menos efectos gastroerosivos, fueron sus sustitutos principales. Remontó cuando se descubrió que la aspirina también podía utilizarse como anticoagulante y antiagregante plaquetario. Es decir, que el ácido acetilsalicílico prevenía la formación de coágulos sanguíneos en el corazón, según detalla el doctor Lorenzo Armenteros, de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

No obstante, lo que para unos es el efecto buscado, para otros constituye una de las principales contraindicaciones, porque el AAS puede empeorar la pérdida de sangre en lesiones y úlceras gastrointestinales.

Otra explicación de que la aspirina haya sido un poco relegada durante estos años es porque ya no se encuentra subvencionada por el Sistema Nacional de Salud, aunque su componente principal, el AAS, actualmente sí está financiado como analgésico y también como anticoagulante bajo otras marcas.

Otras aplicaciones de la aspirina

Debido a sus características anticoagulantes la aspirina es uno de los tratamientos de urgencia que se utiliza en las personas que ya han sufrido un infarto: una aspirina masticada cuando hay sospecha de que le puede estar dando de nuevo un ataque al corazón. Incluso, cuando alguien tiene un antecedente cardíaco, el AAS es un tratamiento diario y actúa como prevención secundaria.

Nuevas investigaciones apuntan, además, a que el consumo regular de aspirina es beneficioso para reducir la incidencia del cáncer colorrectal. Parece que puede interferir en el desarrollo de las células tumorales, lograr que mueran y dejen de proliferar.

Una pastilla con mucha historia

125 años dan para mucho y la aspirina ya tiene a sus espaldas algunos hitos curiosos. La aspirina ha sido el primer fármaco en llegar a la Luna el 12 de julio de 1969. La incluyeron en el botiquín de primeros auxilios que llevaban Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin Aldrin en la cápsula del Apollo 11.

También fue crucial en la expedición que conquistó la cima del Everest en 1993. Los escaladores dependían de ella para combatir los dolores de cabeza provocados por la altura.