El criminal nazi John Demjanjuk, conocido como "Iván el Terrible" y condenado en 2011 por el asesinato de 28.060 judíos, falleció a los 91 años en un asilo de ancianos de la ciudad alemana de Bad Feilnbach, en Baviera.
Nacido el 3 de abril de 1920 en Dubovi Makarensy (Ucrania), Demjanjuk fue reclutado por el Ejército Rojo para luchar contra la invasión alemana en 1941.
Cayó prisionero en mayo del año siguiente y fue enviado al campo de detención de Chelmno (Polonia), donde aceptó colaborar con las SS alemanas.
Tras recibir entrenamiento en el centro de formación de Trawniki (Polonia), recibió un arma y un carné que le identificaba como guardián de las SS, con el número de inscripción 1393, según los archivos alemanes.
En marzo de 1943 fue enviado al campo de exterminio de Sodibor (Polonia), donde ejerció como guardia hasta septiembre, periodo en el que unos 29.000 judíos, la mayoría polacos, fueron asesinados en las cámaras de gas.
Tras Sodibor, donde estaba encargado de conducir a las víctimas desde los vagones del tren a las cámaras de gas, estuvo en los campos de concentración de Majdanek (Polonia) y Flossenburg (Alemania).
Terminada la guerra, Demjanjuk se presentó en mayo de 1945 en uno de los campos instalados en Alemania para "personas desplazadas", como se denominaba a los exconfinados y esclavos del nazismo.
En 1947 trabajó como conductor en una empresa estadounidense en Regensburg (Alemania), donde se casó con una ucraniana y en 1950 tuvo una hija nacida en Ulm.
La familia emigró a Estados Unidos en 1952 y el cambió su nombre de pila de Iván a John y obtuvo la nacionalidad estadounidense en 1958. Se instaló en Indiana y después en Cleveland (Ohio), donde trabajó en la compañía Ford. Otros dos hijos suyos nacieron en EE. UU.
En 1975 su nombre figuró en una lista del gobierno soviético de antiguos colaboradores de los nazis que habían emigrado a Estados Unidos.
Al iniciarse las investigaciones, cinco supervivientes del campo de concentración de Treblinka (Polonia) reconocieron a Demjanjuk como el guardián "Iván el terrible", llamado así por sus atrocidades.
El Gobierno israelí le acusó formalmente de crímenes de guerra en 1977 y, en junio de 1981, un tribunal de Ohio le retiró la nacionalidad por haber mentido sobre su pasado en su solicitud de visado de inmigración.
Dos años después, Israel pidió a EE. UU su extradición, que se hizo efectiva en febrero de 1986. Durante su juicio en Israel, declaró haber sido prisionero de los alemanes en Chelmno desde 1942 hasta 1944.
Fue condenado a la horca en abril de 1988, pero en julio de 1993 la Corte Suprema israelí revocó su condena tras obtener nuevas evidencias que ponían en duda su identidad.
Según los archivos del KGB, desclasificados tras caer la URSS, "Iván el terrible" era en realidad Iván Marchenko, como habían declarado una treintena de antiguos guardias de Treblinka.
Ello permitió que Demjanjuk regresara a EE.UU junto a su familia, tras cinco años de reclusión en Israel. Un tribunal de apelación le restituyó la nacionalidad estadounidense, ratificada en 1998.
En 2001 el Departamento de Justicia estadounidense retomó el caso, esta vez basándose en su servicio como guardián en Sodibor y Majdanek. Al año siguiente, un juez revocó por segunda vez su nacionalidad, ratificado en 2004, por lo que Demjanjuk quedó como apátrida.
Un juez de inmigración ordenó en 2005 su deportación a Ucrania, pero Demjanjuk recurrió. Su apelación fue rechazada por la Corte Suprema estadounidense en mayo de 2008, pero él siguió en Estados Unidos mientras se resolvía a qué país sería deportado.
En noviembre de 2008, la Fiscalía de Múnich declaró poseer evidencias de su participación en la muerte de judíos en Sobibor entre marzo y septiembre de 1943.
En marzo de 2009, la justicia alemana dictó orden internacional de detención contra Demjanjuk, al que acusó formalmente de colaborar en el asesinato de 29.000 judíos.
Tras intentar su familia detener su deportación, finalmente el 11 de mayo fue extraditado. Al día siguiente llegó a Munich (Alemania), donde ingresó en prisión preventiva y el 30 de noviembre se abrió el proceso para juzgarlo.
Dos años después, el 12 de mayo de 2011 fue condenado a cinco años de cárcel por complicidad en la muerte de unos 28.000 judíos en el campo de exterminio nazi de Sobibor, en la Polonia ocupada.
Ese mismo día dictó su puesta en libertad en consideración a los dos años que ya ha pasado en prisión preventiva y por no existir peligro de fuga. Salió de la cárcel el día 13 de mayo.