La presunta matricida ha admitido que mató a la víctima, de 53 años, con un cuchillo, aunque ha explicado que no recordaba las veces que la apuñaló, ya que el cadáver presentaba diversas heridas de arma blanca.
Por una discusión
Respecto al móvil del crimen, la menor ha detallado que actuó así por problemas que tenía con su madre y ha recordado una discusión que habían mantenido recientemente.
La reconstrucción del asesinato se ha llevado a cabo en el domicilio familiar en el que convivía con la víctima y donde el hijo mayor halló el cuerpo en medio de un charco de sangre.
La joven se encontraba desaparecida hasta que los Mossos d'Esquadra la han detenido en una residencia que la familia tiene en la localidad de Castell-Platja d'Aro.
Corte en el cuello
Las pruebas forenses confirmaron que la causa directa de la muerte fue un corte a la altura del cuello. El cuerpo, que tenía más cortes, también apareció desnudo, por lo que los investigadores consideran que fue atacada sin que le diera tiempo a cambiarse.
Junto al cuerpo apareció la nota manuscrita en la que, además de admitir implícitamente el crimen, anunciaba dos ubicaciones en las que pretendía suicidarse. Se desconoce si finalmente cambió de opinión o si fue una estratagema para despistar a la Policía.
Según ha trascendido, la menor, nacida en Rusia y adoptada hace años, podría sufrir algún tipo de trastorno psicológico de cuyas consecuencias en su comportamiento había dado muestras últimamente.