Una serie de nuevas dataciones, que retrasan hasta cerca de los 66.000 años la antigüedad de las pinturas de las cuevas de Ardales (Málaga), Maltravieso (Cáceres) y La Pasiega (Cantabria), atribuyen ahora su autoría a los neandertales y las convierten en las más antiguas conocidas hasta el momento en el mundo.