La figura del alumno mediador y por qué implicarles para frenar el acoso escolar
- El 20% de las víctimas de acoso escolar y el 17% de los agresores ha intentado suicidarse; para frenar el auge del 'bullying', en varios centros se está implementando la figura del alumno mediador, que implica a los alumnos
El 20% de las víctimas de acoso escolar y el 16,8 % de los agresores de secundaria ha intentado quitarse la vida, según un estudio presentado este jueves, que cifra en un 6,2% el alumnado de 9 a 15 años que sufre este maltrato y en un 2,1% los que son acosadores -casi 220.000 víctimas y unos 74.000 "matones"-.
Son conclusiones de uno de los trabajos de investigación más exhaustivos que se han realizado en España sobre esta cuestión, basándose en las respuestas de 20.622 estudiantes de cuarto de primaria hasta cuarto de secundaria de 325 centros educativos de las 17 autonomías, el 61,5% públicos y el 38,5% concertados/privados.
Es la primera vez que un estudio "con una representatividad (muestral) tan grande" interroga por los intentos de suicidio, ha destacado en rueda de prensa la directora del estudio, María José Díaz-Aguado, de la Unidad de Psicología Preventiva de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
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Para frenar el auge del 'bullying', en varios centros se está implementando la figura del mediador escolar, que implica a los alumnos. Uno de ellos es el Instituto Las Musas, donde además han querido eliminar el ladrillo para que fluya la comunicación entre el profesorado y los alumnos, pero sobre todo para evitar los casos de bullying y violencia. En este centrol, los alumnos tienen un papel clave.
Livi y Lucas son los alumnos mediadores de este centro, y llevan al menos un año siéndolo. Ambos aseguran que su esta acción les ayuda mucho a ellos y a sus compañeros. Marta González es la jefa de estudios del centro: “Desde el equipo directivo hace 10 años decidimos impulsar un proyecto de mediación para que fueran ellos los encargados de resolver los conflictos que surgían en el día a día”.
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La comunicación se agrupa entre “9 profesoras y 40 alumnos de primero de la ESO hasta 2º de Bachillerato” donde se encauzan los conflictos hacia el profesorado, que pueden pasar desde esconder estuches hasta problemas de otro nivel. “Ellos lo detectan y nos ayudan a encauzarlos de una manera positiva y resolverlos”, explica Marta.
Una de las ventajas de trabajar con alumnos mediadores, destacan los profesores, es que se puede trabajar más la prevención. “La idea es que detecten chavales que se sienten aislados o no tienen amigos, o cosas que a los adultos no nos llega. El ambiente es muchísimo mejor desde que se trabaja así”, cuentan desde el centro.
