La Policía Nacional pone en marcha la Operación Kitchen, un dispositivo especial, según El Mundo, para sustraer los documentos sensibles que Bárcenas tenía en su poder y que podían hacer daño al PP.
Cuando Bárcenas trasladaba los documentos de su agenda personal y de trabajo con todos los contactos, al despacho de su abogado, su chófer, Sergio Ríos, los fotocopió y los puso en manos de Villarejo.
Entre la documentación sustraída el dispositivo policial, también aparecen partes de seguimiento a la familia Bárcenas o imágenes en las que vemos como un hombre se guarda un paquete sospechoso y donde se hacen anotaciones sobre sus movimientos.