Las negociaciones al límite que han llevado el PSOE y Unidas Podemos hasta casi el momento de la votación definitiva no han salvado la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez, como presidente del Gobierno.
A partir de ahora se abre un plazo de dos meses para que haya un nuevo intento o pase el tiempo y se convoquen otras elecciones.
Carmen Calvo ha insistido en que el PSOE no tira la toalla y mantiene su "compromiso intacto" para seguir trabajando.
El candidato socialista criticó en su discurso de investidura que Iglesias hubiera hablado de ser "humillante" liderar un ministerio y le advirtió de que entre un Gobierno que no sirviera a los ciudadanos y sus convicciones, siempre elegirá la defensa de sus convicciones y del interés general.
Por su parte, el líder de Unidas Podemos le dijo que había faltado al respeto a su organización y a sus votantes y que no se puede abordar una negociación a base de filtraciones.