La calle de La Cruz comienza en la Plaza de Canalejas y termina en otra de las plazas más castizas de Madrid, la de Jacinto Benavente. Esta calle, cercana a la Puerta del Sol, por las mañanas es un hervidero de actividad por los numerosos comercios de la zona y por los turistas que van y vienen.
Fino, que lleva 40 años viviendo en esta calle, nos cuenta cómo era entonces y el ambiente taurino que se respiraba, ya que las taquillas de la Plaza de las Ventas se encontraban en la calle de La Cruz. En esta misma calle encontramos la centenaria tienda de Capas Seseña. También encontramos uno de los rincones más importantes para los coleccionistas de sellos, monedas, etc. Y en Casa Toni es el lugar ideal dónde disfrutar del aperitivo y de algunos de los platos más típicos de Madrid, como la oreja, los zarajos...