Habitado por íberos, romanos y árabes, este enclave situado al oeste de la Comunidad ha sido históricamente lugar de paso. Hasta allí nos vamos para conocer, de mano de sus vecinos, un pueblo tranquilo y familiar en pleno contacto con la naturaleza.
Curiosamente, Fresnedillas de la Oliva estará siempre conectada con el espacio exterior, aunque sean en el recuerdo. La NASA instaló en el pueblo una gran antena para seguir la misión del Apollo XI. La antena la transladaron posteriormente a Robledo de Chavela pero podemos conocer todo lo relativo a la carrera espacial en el Museo Lunar de la localidad.
El pueblo es una galería de arte al aire libre gracias a las pinturas que decoran numerosas puertas y fachadas abandonadas, con motivos típicos como la Fiesta de la Vaquilla.
Fresnedillas cuenta también con una de las queserías más reconocidas de la Comunidad de Madrid.