"Ellos están también en una situación muy dramática (...) perdemos tanto ellos, como nosotros", comenta con dolor, mostrándose dispuesta, "sin inconveniente" alguno, a hablar con ellos, hecho que aún no se ha producido.
Unas palabras a la que acompaña un llamamiento hacia otros padres para que ante cualquier situación similar de amenazas que puedan sufrir, denuncien e intervengan, porque este dramático suceso "igual se podría haber evitado". "Nunca hemos pensado que un mensaje de Whatsapp pudiera convertirse en una pesadilla", dice.