Se cumplen 25 años del terrible y brutal atentado de la banda terrorista ETA en Puente de Vallecas el 11 de diciembre de 1995.
El atentado se produjo cuando los terroristas hicieron explosionar un coche-bomba al paso de una furgoneta de la Armada en el distrito madrileño de Puente de Vallecas.
El coche bomba estalló en la confluencia de las calles Peña Prieta y Avenida de la Albufera, cerca del Puente de Vallecas, cargado con entre 40 y 50 kilos de amonal reforzados con exógeno o dinamita.
La deflagración provocó heridas a 44 personas, cinco de ellas de gravedad, y ocasionó la muerte a seis trabajadores civiles del Parque de Automóviles de la Armada.
Un panorama de muerte y desolación en el corazón de un barrio obrero con cadáveres y personas que se desangraban tiradas por el suelo en muchos metros a la redonda. Fue uno de los atentados más sangrientos de los perpetrados por ETA.
“Pude comprobar esa misma tarde la onda expansiva que arrasó la avenida de Peña Prieta y todos los escaparates. Algunos cuerpos quedaron colgados en la acera de enfrente” nos cuenta Rafael.
Un árbol conserva las cicatrices de la barbarie, “que nosotros, que somos de un barrio obrero, no podemos entender”.
En Puente de Vallecas hay un ancla de la armada y un monumento en recuerdo de las 6 víctimas mortales que dejaron seis viudas y 28 huérfanos.