Se reanuda la búsqueda de Roberto, el vecino de Casarrubios desaparecido hace más de dos meses, y la Guardia Civil mantiene el despliegue en la zona cercana al río Guadarrama donde las investigaciones apuntan que podría hallarse alguna pista sobre su paradero.
Telemadrid ha hablado con un guardia civil que lleva un can de rastreo, en este caso una perra, Arsa, que es capaz de detectar el olor de la cadaverina, que es el que desprenden los cadáveres en descomposición, aunque estén enterrados.
La perra es de la raza labrador y está especializada en restos humanos en la Guardia Civil. Puede detectarlos, además, pese a la total descomposición del cadáver, y por ahora, es la única con estas características en España.
El agente encargado de la perra, que ha participado en numerosos rescates, explica cómo está adiestrada y cómo localiza y distingue los olores.
Por el tiempo transcurrido, la familia de Roberto cree su familiar no se encuentra con vida. Recientemente la investigación descubrió que se habían usado sus tarjetas bancarias y se sospecha que pudo ser víctima de algún tipo de robo.