D Origen Madrid: Anís de Chinchón

El grano de anís matalauva proviene del árabe y significa "grano dulce", es el fruto de la planta del mismo nombre de tallo ramoso y flores pequeñas y blancas de cuyo destilado se obtiene el anís de la Denominación Geográfica de Chinchón, el único anís de España con esta calificación.

La tradición de elaboración de anís viene de antiguo cuando se funda la Sociedad de Cosecheros de vino, vinagre y Aguardiente en 1845, que consiguen un Diploma en la Exposición Mundial de París en 1889 y eran proveedores de la casa real en aquellos años.

Su industrialización se inició en 1911 cuando 300 cosecheros decidieron fundar la Sociedad Cooperativa Alcoholera de Chinchón que en 1969 fue adquirida por González Byass.

La cultura popular del anís comienza en el siglo XVIII, concretamente el 3 de agosto de 1706 en plena Guerra de Sucesión al trono español tras la muerte de Carlos II, cuando el pueblo de Chinchón proclama rey a Felipe V, el primer rey Borbón, y el festejo se celebra con el aguardiente que los vecinos dedicados a la elaboración del vino destilaban en sus casas con los orujos sobrantes de esta elaboración con los granos de anís.

El Museo Etnológico ubicado en una antigua posada ha recuperado algunos de los utensilios usados para la elaboración del anís y Manuel Carrasco nos cuenta la historia de esta localidad, por la que han pasado personajes ilustres como Francisco de Goya.

La Plaza de Chinchón data de la Edad Media, del siglo XV concretamente y ha sido abrevadero de reses, mercado de ganado, corral de comedias o plató cinematográfico, y ha presenciado juegos de cañas, autos sacramentales y corridas de toros.

Por esta plaza han pasado actores y directores de cine nacionales y extranjeros, dejando su huella en las tinajas del mesón de las Cuevas del Vino.

Existen varios remedios populares relacionados con el anís. El uso del anís con fines medicinales se debe a una sustancia llamada anetol y era utilizado ya por egipcios y griegos.

En la antigua Mesopotamia era un remedio contra la peste y la medicina árabe elaboraba recetas a base de anís para tratar la ciática, pero fueron los romanos los primeros en utilizarlo como complemento culinario y para ayudar a la digestión tras sus grandes bacanales.

El anís es utilizado tanto en repostería para elaboración de dulces como los Roscos de anís y cócteles como Doña Paloma o Chinchón Muleteer.