"Normalmente se hace un control por sorteo de dorsales o de forma aleatoria, que pueden ser el primero o el tercero de cada categoría. En estas competiciones, la mayoría de los deportistas quieren diferenciarse del culturismo tradicional y demostrar que vienen limpios a esta competición. Sin embargo a veces la suplementación que toman no tiene un certificado de que está libre de sustancias dopantes y a veces dan positivos accidentales" asegura Pilar Martín Escudero, la doctora de la Universidad Complutense que realiza los controles anti doping.
"La mayoría de los competidores que participan en el culturismo natural quieren que haya controles de dopaje ya que pueden demostrar que lo han conseguido en el gimnasio y no a través de sustancias dopantes. Las personas que utilizan sustancias dopantes desarrollan múltiples enfermedades. Esto es importante para que los jóvenes que se inician en los gimnasios no pretendan muscularse rápidamente, sino a través del esfuerzo, ya que pueden tener problemas de salud" asegura la doctora García Escudero.