El Atlético de Madrid sufrió un empate frustrante en Brujas, apartado de la primera plaza de su grupo de la Liga de Campeones por un 0-0 en Bélgica, un ejercicio de dominio prácticamente inofensivo, con apenas un par de ocasiones, y el triunfo (0-2) a la vez del Borussia Dortmund en su visita a Mónaco.
Un objetivo incumplido, un sorteo previsiblemente más complicado para los octavos de final, el partido de vuelta fuera de casa... Ni el factor de depender de sí mismo ni la posesión del balón, un 57 por ciento, le bastaron al conjunto rojiblanco, al que le sobró balón y le faltó verticalidad, atascado contra el repliegue de su oponente salvo al principio, cuando dispuso de sus mejores opciones.
Poco fiable a domicilio
Ya no es un visitante tan fiable, con apenas cuatro triunfos en las doce salidas del curso entre todas las competiciones, una sola en los dos últimos dos meses y medio, atascado en una serie de empates como el de este martes, que no vale para nada. Era primero de su grupo hace una jornada; un punto más después termina segundo.
Mientras, acumula constantes daños en la defensa, el último ya en Bélgica, donde José María Giménez se cayó de la convocatoria por una lesión en el gemelo sufrida el lunes y agrandó hasta cuatro la lista de ausencias en la zaga, con sólo tres jugadores del primer equipo específicos en esa línea, entre ellos Filipe Luis, suplente.
Saúl, de lateral izquierdo
Y entre ellos Diego Godín, con el alta médica desde el lunes, después de cinco partidos fuera de la competición directo a una alineación en la que irrumpió de nuevo Javier Montero y en la que Saúl Ñíguez sigue siendo un comodín, este martes de nuevo en el lateral izquierdo; la enésima reinvención contra la adversidad.
En ese sentido, cada partido ofrece más y más desafíos al Atlético. No hay mejor contraataque que una puesta en escena vigorosa, con ambición, con la indiscutible intención de jugar en campo contrario, mover la pelota ante el repliegue de su oponente, explotar las bandas y, en definitiva, transmitirle a su rival con esa secuencia de aptitudes que la única meta que existe es ganar.
No pudo superar al Brujas. Ni siquiera dentro de esa predisposición, después algo más intermitente, frente a un rival armado y protegido en torno a su poblada retaguardia.
Ficha técnica:
Brujas: Horvath; Poulain, Mechele, Denswil; Vormer, Sofyan Amrabat, Nakamba, Vanaken (Rits, m. 91), Ngonge (Peres, m. 69); Openda (Schrijvers, m. 73) y Wesley
Atlético de Madrid: Oblak; Arias, Godín, Montero, Saúl; Thomas (Kalinic, m. 68), Rodrigo, Koke; Gelson Martins (Correa, m. 60), Griezmann y Lemar (Vitolo, m. 60)
Árbitro: Davide Massa (Italia). Amonestó a los locales Denswill (m. 56) y Amrabat (m. 75) y a los visitantes Montero (m. 20), Saúl (m. 48) y Godín (m. 58)
Incidencias: partido correspondiente a la sexta jornada del grupo A de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Jan Breydel de Brujas ante unos 28.000 espectadores