No se trata de un caso aislado, hace tan solo unos meses una mujer era estafada por unos falsos revisores de gas, quienes la prometieron una reducción en sus facturas.
Contra timadores como estos, solo cabe tomar precauciones como no fiarse, solicitar siempre las credenciales de los presuntos empleados y no facilitar datos personales ni bancarios ante la sospecha.