"Nos detuvieron por culpa de la okupa que vive en nuestra casa"

Miguel alquiló su vivienda de Moratalaz a una inquilina en 2018. El primer año recibió los pagos de este alquiler con normalidad por parte de su inquilina. En noviembre del 2019, Miguel decide que quiere volver a su casa y acuerda con su inquilina que en mayo de ese año abandonaría el piso.

Pasan los meses y la inquilina deja de pagar el alquiler pero sin abandonar la vivienda, alegando que no tiene dinero ni tampoco donde vivir: “Ofrecimos alquilarla una habitación mientras nosotros vivíamos en el piso”, explica la pareja de Miguel.

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Unas semanas más tarde Miguel decide acudir a su piso porque su inquilina deja de cogerle el teléfono. Al intentar abrir la puerta se encuentra con que la cerradura está cambiada: “Tuvimos que llamar a un cerrajero y enseñarle las escrituras. Al abrir vimos que había varias personas ocupando el piso”, explica.

Su inquilina había alquilado el piso a otras personas. Miguel y su mujer fueron denunciados por parte de la okupa por supuestas coacciones y detenidos durante unas horas porque la inquilina aseguraba que Miguel era el que había cambiado la cerradura.

Ahora ellos tampoco pueden hacer frente al pago del alquiler de la casa en la que viven, mientras la okupa continúa en su piso.