A finales del siglo XIX, las grandes zarzuelas triunfaban en los teatros. Las entradas eran tan caras que solo iban los ricos. Con la llegada de la crisis, los teatros comenzaron a vaciarse. Pero la gente de la calle seguía reclamando estas representaciones. La clase media quería ver zarzuela así que se redujo la duración. Donde antes se representaba una zarzuela de cuatro horas, ahora se representaban cuatro zarzuelas de una hora cada una. Así nació el teatro por horas, hoy conocido como el género chico.