Entrevista a Marta Ochoa, profesora de la facultad de medicina de la universidad CEU San Pablo y jefa de servicio de Neurología de HM Hospitales Madrid
El ictus es repentino, brusco: torcedura de boca, dificultad para hablar, se duerme la mitad del cuerpo, no se puede caminar... Ante estos síntomas hay que llamar inmediatamente al 112 y acudir lo más rápido posible al hospital.
Como señala la profesora de la facultad de medicina de la universidad CEU San Pablo y jefa de servicio de Neurología de HM Hospitales Madrid, Marta Ochoa, “la edad es uno de los principales factores de riesgo de ictus pero no el único.
El ictus no es una enfermedad que se pueda erradicar, pero sí disminuir
Mantener hábitos de vida poco saludables y el incremento de la incidencia de hipertensión arterial y de arritmias, especialmente fibrilación auricular, parecen ser la causa de este incremento de casos en personas jóvenes”. Actuar pronto es decisivo de ahí el establecimiento del Código Ictus.
El Código Ictus es el procedimiento de actuación sanitaria prehospitalaria basado en el reconocimiento precoz de los signos y síntomas de un ictus con el objetivo de priorizar el traslado y los cuidados del paciente con el fin de proporcionar un tratamiento cuanto antes que mejore el pronóstico y disminuya las secuelas.
El 80% de los ictus son por obstrucción de una arteria y el 20% por rotura de la misma
Como apunta la neuróloga Marta Ochoa, “diecisiete mil personas mueren al año en España como consecuencia de un ictus y en torno a cuarenta mil pacientes tienen secuelas”.
