Educar, no prohibir

No es todo malo, ni todo bueno”, señala Esther Rincón, profesora del Departamento de Psicología de la facultad de Medicina de la universidad CEU San Pablo. Hay que educar en cuál es el peligro, cuáles son las conductas preventivas y cuáles las de riesgo. Ante el dilema que se ha planteado la sociedad actual en relación a la prohibición del uso del teléfono móvil a los menores, la profesora Esther Rincón, directora del Grupo de Investigación Psycho-Technology del CEU apunta que “prohibir no es una solución. Hay que educar en cuál es el peligro, cuáles son las conductas preventivas y cuáles las de riesgo” Para hacer esto, es fundamental formar en el ámbito digital a los formadores, padres, profesores y sanitarios y en esa tarea no estamos suficientemente preparados. “Nosotros, desde el Instituto de Estudio de las Adicciones del CEU –apunta Esther Rincón— vamos a hacer un programa de formación digital con padres y analizar cuándo los usos de las tecnologías dejan de ser un entretenimiento para convertirse en una adicción”.

El entorno digital nos cambia la vida
Prohibir que los menores utilicen los móviles no es una solución