Edurne espera con desesperación una llamada de Ahmed que no llega. Necesita saber qué ha pasado con su novio. A la mente le vienen las palabras de la madre del mayor de los Jamal: "Omar no puede entregarse, si se entrega le matarán. Y si mi hijo acaba acribillado a tiros, será tu culpa"...
A unos kilómetros del piso de Edurne, Ahmed y Omar están secuestrados por Gorostiza en una granja abandonada. Ambos bromean con su destino cuando entra Gorostiza y dispara a uno de los dos encapuchados: Ahmed es ejecutado de dos tiros en la cabeza en presencia de Omar, su amigo del alma.