La Ertzaintza recibe finalmente la llamada de Omar, convencido por Ahmed y por el mensaje de Edurne- y acude a la nave donde se entregará el fugitivo junto a su amigo. Koro y Gorostiza acuden pero dos coches de policía llegan antes al lugar y se los llevan.
Son falsos agentes a las órdenes de Gorostiza con intenciones distintas a llevarles a comisaría. Tras encapucharles le mandan un mensaje al cabecilla: "Tenemos a Omar". Acto seguido, apuntan con una pistola a uno de los dos.