Olga Esteban, del blog Inventando baldosas amarillas,nos enseña como innovar en la decoración. En este caso, con un simple papel podemos cambiar los muebles de nuestras casas de una manera rápida y económica. Olga nos enseña cómo usar este material para que puedas llevar a cabo tus propios proyectos y crear piezas únicas. Busca el papel pintado que más te guste y sigue estos pasos:
1. Limpia bien la superficie antes de pegar el papel. Puedes usar un paño con acetona o simplemente agua con jabón en función de la suciedad del mueble.
2. Toma medidas. Es importante que antes de cortar el papel tengas claro qué parte del rollo de papel vas a usar. Si el mueble es más ancho que el rollo, tienes que tener en cuenta que los papeles vienen diseñados de tal modo que las láminas casan unas con otras para que no se note el empalme. Normalmente los rollos de papel pintado están hechos de tal modo que se repite la trama cada metro y medio más o menos. Así que busca la parte que cuadre con la parte que has seleccionado.
3. Corta el papel con la ayuda de un cuter y una regla metálica, así podrás cortar el papel de una forma rápida y sencilla.
4. Aplica una capa de pegamento, siempre insistiendo en los bordes y esquinas. Trata de que la capa sea uniforme y cubra toda la superficie.
5. Coloca el papel sobre la puerta o cajón que quieras decorar y haz presión con la mano con la ayuda de un paño. Una vez que tengas puesto el papel pintado puedes dar varias pasadas con un rodillo de goma que te va a ayudar a quitar arrugas y deja el papel completamente liso.
Un truco muy útil para no volverte loco/a con las medidas del papel es dejar un centímetro de más en los lados antes de cortar. Aunque no lo parezca las puertas y cajones pueden que no sean completamente exactas y para asegurarnos de que queda justo al borde es mejor pegar una lámina más grande y cortar una vez que la hemos colocado y el pegamento está seco.