Solange es una vecina de Puerta del Ángel que está viviendo una auténtica pesadilla okupa. Alquiló su vivienda en este mismo barrio a una persona que, no solo dejó de pagar, si no que vendió las llaves de la casa a una familia que le está llevando a la ruina.
Ha intentado echarles de todas las formas posibles: hablando, rogando y, también, cantando. Sin embargo, ante la negativa de abandonar el piso, la propietaria ha recurrido a una empresa de desokupación.
Este jueves es el último día de concierto de la Oreja de Van Gogh en Madrid con su último disco: ‘Un susurro en la tormenta’. Te lo cuenta un equipo de Madrid Directo.
Esta obra que, nació mucho antes de la pandemia, y pudo ver la luz el mes de septiembre. Convirtiéndose en el octavo disco del grupo musical.
Solange es una vecina de Puerta del Ángel que está viviendo una auténtica pesadilla okupa. Alquiló su vivienda en este mismo barrio a una persona que, no solo dejó de pagar, si no que vendió las llaves de la casa a una familia que le está llevando a la ruina.
Ha intentado echarles de todas las formas posibles: hablando, rogando y, también, cantando. Sin embargo, ante la negativa de abandonar el piso, la propietaria ha recurrido a una empresa de desokupación.
“Para drenar el veneno que tengo dentro del cuerpo necesito cantar como método de lucha”.
Asegura que compró la vivienda con muchísimo esfuerzo y que ya lleva 9 meses sin parar de recibir los gastos provenientes de la vivienda: Unas deudas que ascienden a 9.000 euros.
‘Biblia vintage, hiper duradera', de esta forma se describía a un artículo robado de gran valor artístico y cultural, en una conocida página de venta de artículos de segunda mano.
Así han recuperado agentes de la Policía Nacional tres piezas religiosas de gran valor artístico y cultural que fueron sustraídas hace casi siete años en una parroquia ubicada en el distrito de Hortaleza.
Las investigaciones se iniciaron cuando el párroco denunció que durante la noche del 7 de julio de 2014 personas desconocidas habían accedido a la iglesia. Encontró la sacristía y el despacho revueltos y pudo comprobar que echaba en falta tres piezas religiosas, valiosas obras de orfebrería, con las que habían obsequiado a la iglesia y que tenían un elevado interés artístico y cultural.
