La borrasca Filomena ha impedido que muchos de los establecimientos donde se abastece comida no hayan podido abrir. Por eso, una de las imágenes más repetidas ha sido las colas interminables en tiendas y grandes superficies en busca de alimentos.
La última vez que vivimos este suceso fue en marzo con la cuarentena: largas colas y estanterías vacías. Muchos no habían previsto que el temporal les impidiera hacer su compra semanal durante el fin de semana y, por ello, se han producido en esta ocasión.
En algunos municipios como en Pozuelo se han encontrado los establecimientos cerrados y se han visto obligados a acudir a pie a los más cercanos, los cuales se encontraban con colas inmensas. A pesar de todo, el Ministro del Interior ha declarado que el abastecimiento de medicamentos y alimentos está asegurado para todos los ciudadanos.