Los vecinos de la calle Virgen de Fátima, en Pozuelo de Alarcón, están preocupados. Hace unos días okuparon, por segunda vez, un chalet independiente. Este era de un matrimonio mayor que falleció y la vivienda pasó a heredarla un sobrino que les cuidaba.
Los vecinos quieren hacer fuerza y presión. Tienen miedo porque, al parecer, los okupas trapichean con droga y temen que se convierta un problema en su día a día.
Han organizado una cacerolada para presionar a los okupas y abandonen la vivienda.