Septiembre es el mes de las bodas y Laura Escribano, diseñadora madrileña, nos muestra su taller donde confecciona vestidos de novia. El material que emplea para ello procede de diversas partes del mundo y puede tardar hasta un año en producir un vestido completamente personalizado y de encaje.
Sus diseños se diferencian del resto por el uso de tejidos exclusivos, la asesoría integral a la novia (que va desde el tocado, todos los accesorios, el calzado, peluquería...)
Algunos de los vestidos que diseña Laura cuentan con encajes con una antigüedad de hasta 100 años.