Carlota Serramo es una atleta de Alcobendas a quien le diagnosticaron un cáncer de mama en su mejor momento deportivo. Un lazo rosa tatuado en el brazo recuerda cada día a Carlota su lucha contra el cáncer de mama cuando era una atleta de élite
Llegó a ser subcampeona de España en 400 metros vallas en 2013 y que, casi dos años después, cuando estaba en lo más alto de su carrera deportiva, le diagnosticaron un tumor localizado de mama, subtipo luminal A.
Tenía 28 años y un estilo de vida más sano que la gran mayoría de las mujeres de su edad, como corresponde a una deportista profesional. Tampoco había en su familia antecedentes de cáncer de mama.