Pedro Gil derrotó al cáncer. A sus 69 años le diagnosticaron cáncer de garganta. En lugar de venirse abajo, decidió subirse al ring de la vida para practicar su deporte favorito, el boxeo, con intención de poder superar su enfermedad.
"Todo el mundo sabe que el cáncer está ahí, pero lo que nadie piensa es que te puede tocar a tí. Ahí empieza una lucha difícil", comenta el director del gimnasio del Rayo Vallecano.
"Yo es que no se lo quería contar a nadie, porque da la sensación de que quieres dar pena y yo no quería dar pena. Quería que esto acabase cuando antes", añade Pedro Gil.
El director del gimnasio del Rayo Vallecano recuerda que "a los médicos les dije que tenía un gimnasio y que enseñaba boxeo, me dijeron que podía seguir haciéndolo, pero que tuviese cuidado, que no me esforzara, pero ahí no les hice caso, yo salía a cuchillo".
Y no rindió ante el cáncer: "Nunca pensé hacerlo. ¡Jamás! Me podría haber ganado, pero, vamos, yo le iba a dar pelea, toda la que hiciese falta".