Más de 21.000 niños que viven en residencias han participado de forma simbólica, en la carrera virtual que arrancó el día 16 de noviembre y cuya meta se ha alcanzado con el objetivo de correr 21.000 kilómetros, uno por cada niño que espera una familia de acogida.
Los corredores han representado con su dorsal a Leire, Ainhoa, Juan, Daniel, Amelia, Unai, niños que se han hecho visibles a través de jóvenes, adultos, padres, madres o hermanos. Todos han dado testimonio de los años, meses y días que los menores de centros llevan esperando una familia que les abra su hogar.
"Va por Amelia y por todos los niños que necesitan una familia", "Corro por ellos para hacerlos visibles", "No merecen crecer sin el cariño de un hogar" o "Por mi nuevo hijo de acogida", eran algunos de los mensajes que se podían leer en la carrera.