En Madrileños por el mundo hemos visitado uno de los países donde se originó la civilización humana: Egipto, un país a caballo entre Asia y África y cuyo territorio está casi íntegramente cubierto por el desierto.
El río Nilo, con casi 6.900 km de largo, atraviesa el país de norte a sur formando un estrecho valle y un gran delta al desembocar en el Mediterráneo, únicas zonas fértiles del país, donde se concentra la mayor parte de la población, la mitad de la cual vive en ciudades comoEl Cairo o Alejandría. Otra región donde se concentra la actividad es en las costas del Mar Rojo.
Junto con la Mesopotamia, Egipto es considerado la cuna de la civilización. De sus antiquísimos imperios y ciudades perviven las pirámides, construidas hacia el 2.500 a.C., la gran Esfinge o la ciudad de Lúxor, con restos de templos como el de Karnak o las construcciones del Valle de los Reyes. De las siete maravillas del mundo antiguo, la Gran Pirámide de Guiza es la única que se mantiene intacta. Otro tesoro cultural de Egipto es la ciudad de Alejandría, reconstruida muchas veces a lo largo de los siglos, y donde se encontraba la gran Biblioteca.
Gran parte de la economía del país depende de la agricultura, y particularmente del algodón. El país también posee grandes yacimientos de petróleo y gas, pero sin dudas es el turismo el gran dinamizador de Egipto.