En este viaje hemos visitado las Playas de Panamá, islas y costas paradisíacas envueltas por el Mar Caribe. Allí conocemos las Bocas del Toro, el archipiélago más popular y turístico del país, donde descubrimos Isla Zapatilla, la joya del archipiélago y una de las pocas playas que se conservan vírgenes. También asistimos a la fiesta más popular de Centroamérica: Filthy Friday, navegamos con delfines y conocemos a los perezosos, habituales en las islas de Panamá.
Durante nuestro recorrido llegamos a la Isla de los Pájaros, una reserva natural protegida donde viven, anidan y crían especies de gran valor en el país y el mundo, especialmente pelícanos, fragatas y golondrinas. Para proteger a estas especies y salvaguardar su bienestar no está permitido caminar por la isla ni bucear por los alrededores, así que disfrutamos de las vistas desde la lancha.
También conocemos la capital de Bocas del Toro: Bocas Town, un pequeño pueblo donde habitan la mayoría de residentes de la isla, una localidad de 8.000 habitantes que vive casi completamente del turismo. Allí el plátano es una de las frutas estrella, y abundan puestos ambulantes y comidas con este ingrediente, como el plátano frito o los muffins de plátano.
También hemos estado en la playa de Veracruz, y desde allí visitamos el canal de Panamá. Construido en 1914 y sucesivamente ampliado, conecta dos océanos: el Atlántico y el Pacífico. Hoy en día es una de las mayores atracciones turísticas del país. Nos desplazamos a Portobelo, la “ciudad pirata” y recorremos las playas de la zona, a las que se accede pagando un dólar. Tras esta visita costera, acudimos al casco histórico de Panamá para conocer sus tradiciones.
Y no podemos irnos sin visitar la ciudad de Panamá. Allí conocemos el restaurante de comida española de uno de nuestros madrileños, y recorremos la isla en un carrito de golf para descubrir sus pueblos, sus playas y las zonas más exclusivas de este paraíso.