Si bien China sigue atrayendo empresas de todo el mundo, como esta compañía gallega que hemos visitado, especializada en la fabricación de pantallas leds gigantes, el país ha dejado de ser un importador neto de tecnología para pasar a ser uno de los mayores innovadores y uno de los más importantes inversores en investigación y desarrollo.
La fábrica que visitamos se especializa en la fabricación de leds y pantallas digitales de gran tamaño, que pueden llegar a costar 300.000 euros.
Gracias a extensas jornadas laborales y un personal altamente cualificado, la fábrica produce leds a gran velocidad y costes competitivos.
Los encargos que reciben pueden tardar apenas 15 días en estar listos y enviados a cualquier lugar del mundo.